La tarjeta física y la tarjeta virtual son independientes, cada una tiene sus propios datos y puedes utilizar la que más te interese en cada momento.
La diferencia entre la tarjeta física y la virtual es que en la tarjeta física los datos de la tarjeta son solamente accesibles en el soporte físico, en el plástico, mientras que en el caso de la tarjeta virtual los datos son accesibles desde la aplicación, en el apartado "detalles de la tarjeta virtual".
Si en alguna ocasión deseas hacer una transacción online y no tienes a mano tu tarjeta física, no podrás hacerlo ya que la numeración, fecha de caducidad y CVV de la tarjeta están solo en la tarjeta física, mientras que los de la tarjeta virtual están siempre disponibles para ti en tu aplicación.
Puedes añadir ambas al wallet y pagar con ellas desde ahí. Para la tarjeta virtual el wallet es la única manera de pagar en comercios físicos, a través del móvil, mientras que para la tarjeta física es un plus, ya que también puedes pagar con la tarjeta en sí en el datáfono.