
Despido laboral en España: tipos, requisitos y procedimientos
22 Julio 2025
Comprender los distintos tipos de despidos en España es necesario para administrar adecuadamente tu departamento y prevenir potenciales disputas jurídicas. La ley laboral de España define varios procesos de despido, cada uno con sus particularidades, requisitos y repercusiones financieras.
En 2025, debido a las recientes modificaciones legislativas, resulta más importante que nunca comprender en profundidad los diferentes tipos de despido laboral para proteger a tu empresa y los diferentes requisitos y procedimientos que conllevan para asegurar que todos ellos se llevan a cabo de acuerdo con la ley.

Beneficios para empleados a medida
Aumenta el engagement de tu plantilla mientras reduces tu carga laboral. Crea un plan de beneficios sociales a medida y atrae el mejor talento con Cobee by Pluxee.
Tipos de despidos laborales en España
Despido disciplinario
El despido disciplinario es uno de los tipos de despido e indemnizaciones establecidos en la ley española. Este tipo de despido laboral se basa en un incumplimiento grave y culpable por parte del empleado.
Como administrador de recursos humanos, debes entender que entre las conductas que podrían justificar un despido disciplinario se encuentran:
- Inasistencia o falta de puntualidad: Se da cuando el empleado no asiste al puesto de trabajo o es impuntual persistentemente, todo esto sin causa justificada.
- Insubordinación o desobediencia: Negarse de manera reiterada a cumplir instrucciones de trabajo delegadas por sus superiores.
- Abusos u ofensas: Cuando el empleado ejerce violencia física o verbal sobre algún miembro de tu empresa, bien sean clientes o compañeros de trabajo.
- Violación de la buena fe: Se refiere al abuso de confianza. Puede darse en casos de falsificación de documentos, hurto, robo o cualquier otro motivo.
- Incumplir acuerdos de confidencialidad: Cuando el empleado divulga información confidencial de tu empresa o de tus clientes.
- Rendimiento laboral: Cuando el empleado incurre en una disminución notable en su rendimiento laboral.
- Uso de drogas o estado de embriaguez: Cuando afectan negativamente el desempeño del trabajo.
- Acoso laboral: Por motivos raciales, religiosos, orientación sexual o acoso sexual, entre otros.
Las repercusiones de este tipo de despido laboral son notables: no necesita previo aviso y, en caso de ser considerado apropiado, no genera derecho a compensación. Pero debes prestar especial atención a los documentos y evidencias que sustentan la decisión, ya que si el despido es considerado improcedente, tu compañía estará obligada a pagar una compensación de 33 días por año laborado (con un límite de 24 mensualidades) o a reintegrar al empleado.
En 2025, los tribunales son particularmente exigentes con la carga de pruebas en estas situaciones, por lo que te sugerimos registrar con precisión cualquier incumplimiento antes de iniciar el proceso de despido.
Despido objetivo
El despido objetivo es uno de los tipos de despido más habituales en España. Se distingue por basarse en razones fuera de la voluntad del empleado y vinculadas con las necesidades organizativas, técnicas, económicas o productivas de la compañía.
Como encargado de Recursos Humanos, debes tener en cuenta que puedes justificar un despido objetivo en varias causas legalmente reconocidas. Entre las causas se incluyen:
- La ineptitud inesperada del empleado.
- La falta de adaptación a modificaciones técnicas.
- Factores económicos (como pérdidas presentes o futuras)
- Factores técnicos (modificaciones en los medios de producción).
- Factores organizativos (alteraciones en los sistemas y procedimientos laborales)
- Factores productivos (fluctuaciones en la demanda de bienes o servicios).
Para realizar de manera adecuada este tipo de despido, necesitarás seguir un procedimiento específico que comprende:
- La notificación por escrito al empleado con un aviso de 15 días.
- El abono de una compensación de 20 días por año de trabajo (máximo de 12 mensualidades).
- Durante el periodo de aviso, la asignación de 6 horas semanales para la búsqueda de un nuevo trabajo.
Es importante recordar que para 2025, después de las reformas más recientes, es necesario que se registren detalladamente las causas alegadas para prevenir que el despido sea considerado improcedente.
Despido colectivo
El despido colectivo es uno de los tipos de despido en España que presenta más dificultades en su administración. Ocurre cuando, durante un lapso de 90 días, la extinción impacta a una cantidad considerable de empleados: 10 empleados en empresas de menos de 100 trabajadores, el 10 % en empresas de entre 100 y 300 trabajadores o 30 empleados en empresas de más de 300 trabajadores.
Como encargado de recursos humanos, tendrás que comenzar un proceso específico que comprende un periodo de consultas con los representantes de los empleados, en el que se discutirán las condiciones del despido colectivo. Este procedimiento exige la entrega de evidencia exhaustiva de las razones económicas, técnicas, organizativas o productivas que respaldan la acción, además de un plan de reubicación externa para empresas con más de 50 empleados.
Los empleados perjudicados por un despido colectivo tienen derecho a una compensación mínima de 20 días por año de trabajo, con un límite de 12 mensualidades, aunque en la negociación colectiva pueden pactar términos más ventajosos.
Para 2025, las nuevas normativas legales piden que se establezcan medidas de protección adicionales para grupos vulnerables y programas de capacitación profesional. Es importante recordar que la autoridad laboral supervisa todo el procedimiento y puede impugnar el despido si identifica fraude, dolo, coacción o abuso de derecho.
Despido por fuerza mayor
El despido por fuerza mayor es el que tiene lugar cuando se hace imposible la relación laboral por causas ajenas tanto al empleador como al empleado. Para que un despido sea considerado por fuerza mayor hay que considerar:
- Que la fuerza mayor sea realmente involuntaria, imprevisible e inevitable.
- Que además la relación laboral deba cortarse de forma definitiva.
- Que la fuerza mayor sea verificada por alguna autoridad laboral.
Por lo tanto, como departamento de recursos humanos, debes asegurarte de que estas condiciones se cumplen. De no ser así, el despido se consideraría nulo.
Algunos ejemplos de este tipo de despido pueden ser desastres naturales, pandemias o actos de autoridad como cierres de fronteras, expropiaciones o restricciones a la actividad económica por parte de las autoridades.
En este caso, la indemnización será de 20 días de salario por año trabajado con un máximo de 12 mensualidades.
Despido por traslado
En España, un despido por traslado se da cuando la empresa cambia el lugar físico de trabajo de su empleado o empleada y ello exige un cambio de residencia por un periodo superior a 12 meses o de forma definitiva y el empleado o empleada no lo acepta.
En estos casos, existe la opción de rescindir el contrato, y la persona empleada recibe una indemnización por el despido.
Despido por tiempo u obra
Este tipo de despido se da cuando termina un contrato laboral temporal para un servicio específico, y con una duración de tiempo limitada y marcada en el contrato. Por lo tanto, su característica principal es precisamente la temporalidad del contrato, que tiene una fecha fija de principio, aunque no tiene que tener una fecha de fin exacta.
Al finalizar la obra, la persona trabajadora tiene derecho a una indemnización de 12 días de salario por año trabajado, con un máximo de 48 días.
Despido por muerte del trabajador o empresario
La muerte del empleado o empleada es una de las causas que están recogidas y previstas por la ley, y hace alusión simplemente al fin del contrato laboral cuando esta persona fallece. Esta circunstancia supone la extinción automática del contrato, sin necesidad de hacer trámites adicionales. El Estatuto de los Trabajadores no recoge ninguna indemnización a la familia si son causas ajenas al trabajo, aunque algunos convenios colectivos sí que lo recogen.
Cuando la persona fallecida es el empresario o empresaria, y el negocio no continúa su actividad, se produce lo que se conoce como despido por muerte del empresario individual. Esta circunstancia supone que los contratos de trabajo se extingan, y los empleados y empleadas tienen derecho a una indemnización de un mes de salario. No es un despido al uso, sino una causa específica de extinción del contrato.
Diferencias entre el despido procedente e improcedente
Cuando hablamos de un despido procedente o improcedente, se contemplan algunas diferencias que te resumimos en esta tabla:
Despido procedente | Despido improcedente | |
Qué es | Es un despido justificado y legal | Es un despido injustificado o con errores de procedimiento |
Causas |
|
|
Indemnización |
|
33 días por año trabajado con un máximo de 24 mensualidades |
Prestación por desempleo | Sí, si cumple los requisitos | Sí, si cumple los requisitos |
Derecho a reincorporación | No | Sí, si lo ordena el juez |

Nuevas tecnologías para RRHH
¿Estás al día de todas las herramientas digitales que puedes utilizar en RRHH? Descubre como pueden ayudarte a mejorar la gestión de tu equipo.
Requisitos legales para un despido válido
Para que un despido sea declarado como válido, tiene que cumplir una serie de requisitos legales que, de manera general, son los siguientes:
Carta de despido y preaviso
El despido debe notificarse de forma oficial por escrito a través de una carta, con un preaviso de al menos 15 días antes de la fecha en la que se hace efectivo el despido (si procede). Se debe incluir los datos del trabajador y de la empresa, las causas del despido y la fecha en la que será efectivo.
Causalidad y proporcionalidad
La carta de despido debe dejar claros los motivos, sean disciplinarios u objetivos, y deben estar bien justificados.
Obligación de audiencia previa
En España, para que un despido disciplinario sea válido es obligatorio que se de audiencia previa al trabajador antes de la notificación del despido. El objetivo es que el empleado o empleada pueda defenderse de las acusaciones de despido. Viene recogido en el Convenio 158 de la OIT.
Cumplimiento de la legislación vigente
Es importante que desde recursos humanos conozcas bien la legislación vigente acorde al tipo de despido que se va a efectuar para asegurarte de que se cumple.
Papel del Servicio de mediación, arbitraje y conciliación (SMAC)
Cuando un despido acaba en la vía judicial tiene que pasar antes por un paso previo obligatorio: el Servicio de mediación arbitraje y conciliación (SMAC).
El SMAC es un órgano administrativo que se creó, precisamente, para favorecer la conciliación de ambas partes para resolver conflictos laborales antes de que pasen a la vía judicial. Es muy común en casos de despido, pero también reclamaciones salariales, sanciones, etc.
El funcionamiento es el siguiente:
- El trabajador presenta la llamada papeleta de conciliación ante el SMAC.
- El organismo cita a las partes para una reunión de conciliación.
- En la reunión pueden ocurrir dos cosas:
- Con avenencia: significa que hay acuerdo entre las partes, y se formaliza por escrito.
- Sin avenencia: no hay acuerdo entre las partes y se traslada a la vía judicial.
- Si una de las partes no comparece, se levanta acta y se acude al juzgado.
Indemnizaciones por despido
Como ya hemos ido desgranando a lo largo de este artículo, la mayoría de los tipos de despido en España conllevan una indemnización al empleado despedido.
Cálculo de la indemnización
Como departamento de recursos humanos, la pregunta es obvia: ¿cómo calcular las indemnizaciones por despido? La respuesta es depende. Debes tener en cuenta tres elementos muy importantes:
- Tipo de despido: hay diferencias importantes si es procedente, improcedente o nulo.
- Salario diario del trabajador: esta cifra sería el salario bruto anual dividido entre 365.
- Antigüedad en la empresa: los años que lleva trabajados en la compañía.
Indemnización por despido procedente
Cuando un despido es procedente u objetivo, la indemnización legal es de 20 días por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades. La fórmula sería la siguiente:
Salario diario x 20 x años trabajados
Indemnización por despido improcedente
En este caso, hubo un cambio legislativo que debes tener en cuenta. Por lo tanto:
- Si el contrato es anterior al 12 de febrero de 2012, la indemnización será de 45 días por año trabajado con un máximo de 24 mensualidades.
- Si el contrato es posterior a esa fecha, la indemnización será de 33 días por año trabajado con un máximo de 24 mensualidades.
Teniendo esto en cuenta, la fórmula queda de la siguiente manera:
(Salario diario × 45 × años hasta el 12/02/2012)
+
(Salario diario × 33 × años desde el 13/02/2012)
Es decir: imaginemos que un empleado empieza el contrato el 1 de febrero de 2010 y es despedido el 1 de febrero de 2025, y se le realiza un despido improcedente. A la hora de aplicar la fórmula:
- Se calcularían los 2 primeros años (hasta el 12 de febrero de 2012) con una indemnización de 45 días, es decir, con la primera fórmula.
- Los 12 años siguientes, se tendrían que calcular con la segunda fórmula, es decir, con la indemnización de 33 días, y después hacer la suma.
Indemnización por despido nulo
Cuando el despido es nulo, el empleado o empleada no cobra una indemnización como tal al resultar readmitido en su puesto de trabajo. Pero la empresa sí está obligada a pagarle lo que se llama el salario de tramitación.
Estas son las cantidades que la empresa tiene que abonar al empleado por los días que ha estado despedido. Se calcula de la siguiente forma:
Salario diario × número de días entre el despido y la readmisión
Diferencias entre finiquito e indemnización por despido
La diferencia entre finiquito e indemnización por despido es clave cuando se termina una relación laboral. Aunque muchas veces haya confusión entre los términos, como profesional de recursos humanos debes tener claro en qué consiste cada uno de ellos.
Definición y componentes del finiquito
El finiquito es la liquidación final que la empresa debe pagar a la persona despedida al finalizar el contrato, independientemente del motivo del despido. Es decir, es una forma de “ajustar cuentas”, porque incluye:
- Días de salario pendientes del mes en curso.
- Vacaciones no disfrutadas.
- Pagas extraordinarias devengadas y no cobradas.
- Horas extra pendientes o pluses acumulados.
- Otros conceptos variables si están devengados (comisiones, incentivos…).
Por este motivo, el finiquito es obligatorio, incluso si el despido ha sido disciplinario.
Comparación con la indemnización por despido
Por lo tanto, las diferencias con la indemnización son:
Concepto | ¿Qué es? | ¿Cuándo se paga? | ¿Es obligatorio? |
Finiquito | Liquidación de lo devengado | En toda finalización de contrato | Sí |
Indemnización | Compensación por finalización contractual | En casos específicos como despidos | No |
Cuándo corresponde cada pago
El pago del finiquito y la indemnización por despido no tiene por qué darse a la vez.
- Por norma, el finiquito se suele pagar el último día de trabajo o en la fecha acordada con la empresa
- La indemnización dependerá del tipo de despido. Se suele pagar en el momento en el que se comunica el despido. Pero si hay un procedimiento judicial de por medio, el abono se puede retrasar a que haya una resolución firme.
¿Te interesa motivar a la plantilla y retener talento? Conoce nuestros planes personalizados de retribución flexible.
Suscríbete a nuestra newsletter
¡No te pierdas nada! Suscríbete ahora y recibe las últimas novedades y estudios para mejorar el bienestar de tu equipo 🚀